domingo, 9 de marzo de 2014

En el mirador de San Blas, en el Soto del Real

Por fin hemos tenido una mañana soleada de domingo y he podido aprovechar para acompañar a mis amigos de la federación, en su sacrificada labor de mantenimiento de los senderos de las sierras de Madrid. Desde el pueblo de Soto del Real, hemos tomado el sendero PRM-12 que conduce hasta la Alameda del Valle, al otro lado de la sierra.













Después de subir un buen rato por una vía agropecuaria, pasando junto a establos de esmerado cuidado de caballos y la singular finca Jacaranda para eventos en un idílico paisaje rural, hemos llegado hasta la breve ermita y mirador de San Blas. Arropados por el sol y rodeados de silencio, desde allí puede observarse a la izquierda el embalse de Santillana y al frente la Pedriza. Los árboles de hoja caduca, todavía sin floración, dejan entrever todo el paisaje a través de sus intrincadas mallas de ramas con líneas caprichosas casi imperceptibles.

sábado, 8 de marzo de 2014

Almendros en flor, en el parque de la Quinta de los Molinos

Advertidos por algunos de grupo de Urban Sketchers, esta mañana hemos ido Lile y yo a conocer el parque de la Quinta de los Molinos. En una mañana soleada como la de hoy, miles de visitantes hemos coincidido en nuestro deseo de conocer y disfrutar del parque, entre ellos los miembros de la asociación de acuarelistas de Madrid. La principal atracción del parque son los más de mil quinientos almendros que están floreciendo en estos días, pasando del rosa al blanco. Es una escena realmente espectacular.














La Quinta de los Molinos es un paraje de veinticinco hectáreas, considerado 'jardín histórico', que se encuentra al final de la calle de Alcalá, en el barrio madrileño de San Blas. Perteneció al conde de Torre Arias hasta 1920, año en el que lo regaló al arquitecto alicantino César Cort Botí, que era profesor en la Escuela de Arquitectura y fue el artífice de la construcción de un parque de tipo mediterráneo. Además de albergar un palacete y varias dependencias, hay fuentes, un pequeño lago y caminos que recorren las arboledas de toda la finca. Por un convenio del año 1980, las tres cuartas partes de la propiedad original fue adquirida por el Ayuntamiento de Madrid.

sábado, 1 de marzo de 2014

ArtHouse, en la Nave Neomudéjar de Atocha

Esta tarde nos hemos reunido unos cuantos a dibujar en la llamada Nave Neomudéjar. El reclamo era una exposición de un llamado arte de vanguardia, que ha resultado ser un homenaje a desesperaciones diversas, bien a tono con el estado de las dependencias abandonadas de unos antiguos talleres de Renfe: un escenario ideal para el rodaje de un drama bélico. Unos talleres sin ventanas, de techos altos y luces cenitales, un cementerio de angustiosos artilugios inútiles en dos niveles, de paredes desnudas y descarnadas, cubierto de polvo rancio y putrefacto; y una fría humedad que traspasaba los huesos al final del invierno. La exposición incluye una cinta sonora de ruidos de trenes y los lamentos de un bebé... 'R.I.P.'.. ¡Vaya contrapunto a la última salida!