lunes, 29 de junio de 2015

Una visita a Las Médulas

Bajo un sol de justicia y acosados por la oleada de calor sahariano que ha invadido la península, llegamos al sitio de las Médulas al caer las cuatro de la tarde, procedentes de Ponferrada, la capital del Bierzo leonés. Poco tardamos en darnos cuenta que íbamos a ser los únicos visitantes del día, pero hicimos un recorrido muy entretenido, acompañados por Isabel, una simpática guía del centro. Por el calor del día, hicimos el 'sendero corto', a la sombra de unos imponentes castaños en flor, mientras Isabel nos contaba historias y detalles sobre lo que se conoce, y sobre lo que se supone del lugar. Al término de la visita, subimos en coche hasta el mirador de Orellán, desde donde pudimos contemplar una excepcional vista, antes de la puesta de sol (boceto de abajo).


Las Médulas deben su apariencia al resultado de la que se considera la mayor explotación minera romana de oro a cielo abierto, que se puso en marcha en tiempos de Octavio Augusto y se mantuvo activa durante unos doscientos cincuenta años. Se ha calculado que llegó a producir 5.000 toneladas de oro, después de remover 500 millones de m3 de montaña. Se sabe que los romanos utilizaron el procedimiento de 'ruina montium', o de derrumbamientos parciales, provocados por el empuje hidráulico a través de un sistema de galerías excavadas previamente en la montaña. Las aguas eran traídas desde bien lejos, por una impresionante red de unos 300 kilómetros de canales...


A la caída del sol, después de una ligera y sabrosa cena, paseamos por el pequeño pueblo de las Médulas, que virtualmente se ubica al borde del sitio minero y permite ver los farallones de la mina desde cualquier esquina, como desde este punto frente a la pequeña iglesia (arriba), o desde el exterior de nuestro hotel rural Agoga (abajo).


En este viaje voy a probar un nuevo conjunto de rotuladores y pinceles de tinta no soluble en agua. El color de las tintas es muy intenso y, para dar luminosidad, hay que hacer rayados y dejar grandes espacios sin tocar, de forma que el dibujo pueda respirar. A veces daré algún toque con ceras acuarelables, sobre todo en el cielo. Veremos los resultados.

sábado, 20 de junio de 2015

Todos mis cuadernos de Dibujamadrid 2015

1. Abriendo boca en las Descalzas, y una panorámica del bullicio de la Puerta del Sol.

2. Bocetos de las 10 puertas de la Plaza Mayor, en menos tiempo de lo que dura un partido de fútbol.

3. Panorámica del norte de Madrid desde la terraza del Círculo de Bellas Artes.

4. Panorámica 360º en la Plaza de Oriente, desde la esquina de la calle de Carlos III.

5. Notas de una visita guiada por el Palacio Real, uno de los mejores museos de Madrid.

6. Escenas de batalla inspiradas en la Armería del Palacio Real.

7. Sol y sombra de la Carrera de San Francisco, desde la esquina de la calle Tabernillas. 

8. Diez dibujantes en las Vistillas, frente a la catedral de La Almudena.

sábado, 6 de junio de 2015

Panorámica de Madrid, junto a la Gran Vía

En nuestro segundo sábado del programa Dibujamadrid, hemos disfrutado de una magnífica mañana de dibujo desde las terrazas de del Círculo de Bellas y del hotel Innside Madrid Suecia. La panorámica está elaborada de derecha a izquierda. Abajo, la subida por la calle Gran Vía, desde la cúpula de Metrópolis hasta Telefónica. En el horizonte, el Faro de la Moncloa y la Sierra de Guadarrama. 


El Círculo de Bellas Artes ha convertido su terraza en un punto de visita obligado para propios y extraños. Estamos dibujando sentados frente a una cerveza, a la sombra de unos toldillos de caña, mientras que un grupo de turistas holandeses atiende las explicaciones de su guía sobre la ciudad. La patrulla Águila del ejercito del aire pasan sobre nosotros dejando atrás estelas rojas y amarilla. Es el día de las fuerzas armadas, pero a pesar de estar cerca, estamos totalmente ajenos a las celebraciones.
Abajo, al frente, la torre de la iglesia de San José y el Instituto Cervantes. Al fondo, a la izquierda, las torres de los complejos de Azca y Castellana; y a la derecha, las torres de Colón. He tomado una posición en la segunda planta de la terraza del Innside Madrid Suecia, junto a la barandilla de cristal. Cae un sol de justicia, e intento acabar el boceto rápidamente.


Abajo, los tejados y la cúpula del Banco de España, delante del Palacio de Comunicaciones de Cibeles, y la arboleda del Paseo del Prado. Al fondo, la torre de Valencia y el Pirulí de Torrespaña. A lo lejos, a veces hemos oído las cornetas de las bandas militares que están desfilando esta mañana.