sábado, 10 de enero de 2015

Castillo de los Mendoza, en Manzanares el Real, la cuna de la Autonomía de Madrid

No recuerdo haber visitado antes el castillo de los Mendoza, en Manzanares el Real. Pero, si acaso lo hubiese visitado, sin duda alguna no quedó una huella especial en mi memoria.
Se trata de una construcción del siglo XV, iniciada por el primer Duque del Infantado sobre una ermita románico-mudéjar. Gracias al esfuerzo restaurador de las últimas décadas, el castillo se ha convertido en un lugar para una interesante visita. Flanqueado al sur por el embalse de Santillana y al norte por las estribaciones de la Pedriza, su interior está ambientado como museo de época con una buena colección de tapices. El castillo de Manzanares fue testigo del acto de constitución de la Asamblea de Parlamentarios de Madrid, en 1982.

Este sábado, el castillo ha sido el lugar de cita del grupo 'Dibujando por la Sierra'. La asistencia ha sido numerosa y nos ha acompañado un magnífico día soleado: este invierno está resultando un inolvidable otoño. Siguiendo mi costumbre habitual, he recorrido todas las plantas desde la entrada hasta el corredor amurallado de la parte superior; y me ha interesado el contraste de la zona palaciega del castillo con la barbacana defensiva de la planta baja. Las vistas al embalse, que parece un suave lago natural, ponen un contrapunto a la escena. La ambientación musical, disimulada entre los arbustos, nos envuelve con una melodía de acordes medievales que crea una relación invisible con una época pasada, casi mágica.

A mi regreso, me he parado a hacer bocetos en la escalera de caracol, en la sala de tapices, en el patio porticado y en la planicie en la que desemboca la puerta del castillo.

domingo, 4 de enero de 2015

Concentración de coches clásicos, en Navacerrada

Los primeros domingos de mes se celebra en el pueblo de Navacerrada una concentración de coches clásicos, 'de más de treinta años', según el cartel anunciador. Aunque, a decir verdad, alguno de los que vimos me pareció bastante menos clásico. La reunión empieza a las 10:30, pero hasta pasadas las doce han seguido llegando coches, hasta llenar la plaza y algunas calles circundantes por completo. Me gustan los coches antiguos, pero no tengo la suficiente paciencia para entretenerme en dibujar los detalles de cada uno. Me he sentado junto a la farola del centro de la plaza y he intentado recoger una instantánea de la luz, coches, casas y gente. Ha sido una mañana soleada de primeros de enero, que rapidamente nos ha hecho notar que las precauciones invernales de llevar ropa polar eran a todas luces excesivas.













Al terminar el primer boceto, nos hemos dedicado a pasear y sacar fotos entre los coches y la gente, hasta la hora de tomar una cerveza, en una gran mesa a la puerta del Rumba, el restaurante donde Álvaro mantiene una exposición de acuarelas desde hace un par de semanas. Además del buen tiempo y la concentración de autos, se ha unido en las inmediaciones un mercado navideño de artesanía, por lo que un pueblo que luce desierto entre semana, parecía la Puerta del Sol en nochevieja . Al regresar hacia mi coche, me he cruzado, posiblemente, con el auto más antiguo que he visto en toda la mañana (abajo). No se ni marca, ni modelo, pero resulta bien lucido. ¿No?