sábado, 19 de abril de 2014

La Soledad y el Cristo Yacente

Apenas ha pasado mediodía y se acrecientan los preparativos en la iglesia se San Ginés, ubicada en la madrileña calle de Arenal. He estado tomando algunos apuntes durante un par de horas. No se puede pasar al interior de la iglesia, porque el paso de la Virgen de la Soledad ocupa toda la entrada del templo, custodiada por dos jóvenes mujeres. Mientras dibujaba, han llegado un par de cuadrillas con instrumentos musicales, que han depositado en la sacristía antes de dispersarse a comer algo por los alrededores. El pequeño acceso está muy concurrido.

























A las cuatro en punto salen las dos procesiones, la Soledad desde la iglesia de San Ginés y el Cristo Yacente desde el monasterio de la Encarnación. Las comitivas se unen en la plaza de Ramales, donde representan una escena de encuentro de la virgen con su hijo, y continúan hacia la calle Mayor y la Puerta del Sol, antes de volver a sus lugares de origen. Nos esperan tres largas horas de músicas y baile de los pasos, acompañados por cofradías venidas de varios pueblos y barrios de la comunidad.

miércoles, 9 de abril de 2014

La Bola del Mundo y La Maliciosa, desde el pueblo de Navacerrada

Hoy ha tocado un sendero entre dos magníficos pueblos serranos: Navacerrada y Cercedilla. Ha sido una jornada larga hasta las siete de la tarde. El sendero coincide con el camino de Santiago durante un trecho hasta que se separa en Navacerrada. El pueblo está desierto a esta hora de la mañana. Me adelanto a dibujar unos bocetos hasta la parte alta, cerca del hotel Arcipreste de Hita, todavía cerrado en esta época del año. Desde allí, queda a un paso la Fonda Real, una parada habitual en el camino de subida a los puertos.













Fernando me ha llamado por teléfono. Van a quedarse a comer y continuar hasta Cercedilla. No era mi plan original, pero decido quedarme para traerles de vuelta hasta los coches. El último día me quedé con las ganas de dibujar en los alrededores de la estación y ha sido una buena oportunidad. Después de despedirnos de los dos voluntarios de turno, Fernando y yo nos hemos quedado a tomar un café en una terraza del pueblo de Navacerrada. Me cuenta que la FMM tiene previsto hacer algunas salidas con algún grupo de internos del Soto del Real. Es una gran novedad.